Y ya está, sí señores, LA IDEA FIJA después de años de estar en un capullo virtual, cual mariposa que se metamorfosea en oruga, se renueva de un modo tan drástico que va a conmocionar el adormecido panorama literario argentino y mundial. Para empezar, hay un nuevo número. Sí, habíamos dicho que LA IDEA FIJA ya no iba a ser más revista. Mentimos. El número 14 es la prueba de la infamia (y el 15, que ya está en preparación) Por el momento, el sumario es este:
Cuentos
Louis B. Shalako: El clon
Tina Connolly: En el piso de los globos oculares
Eloísa Suárez: Caprichos navideños
Saurio: Los niños bien salieron a la caza del ruso
Hernán Domínguez Nimo: Con el tanque de reserva
Sergio Gaut vel Hartman: Maya
Pablo Contursi: Cómo reconocer a un reptiliano
Poemas
Jotamario Arbeláez: ¡Ayjuemáquina!
Pero en los próximos días se le van a agregar una o dos cosas más pensadas para que ustedes digan "¡Guau!" (si además hacen que ustedes muevan la cola, den la patita y ensucien las veredas porteñas no es nuestra responsabilidad) Y eso no es todo, porque a nuestro catálogo de ebooks (que ya se va a agrandar, créannos) se ha agregado nuestra ANTOLOGÍA CAPRICHOSA 1, con una selección arbitraria de cuentos que publicamos en nuestros primeros 13 números. Y este ebook es ¡100% GRATIS! ¡Sí, somos más buenos que Lassie y el Quaker juntos! Y un diseño más lindo del sitio y otras cosas que aún no están pero que cuando estén van a ser épicas. Lo importante es que, al igual que Freddy Krueger y Chucky, La Idea Fija siempre vuelve, sin importar cuán muerta parecía estar en la película anterior. No los retenemos más. Vayan a
La idea fija y vean qué lindo que está todo.
