13 abril 2006

Seis años y van


Hola, hola, hola. Este 15 de abril, como todos los 15 de abril, cumplimos años. Bueno, puede ser que alguna vez los hayamos cumplido el 15 de mayo y otra vez el 15 de marzo, depende de como vaya el Alzheimer de Saurio, que es el encargado de acordarse de estas cosas. Pero lo cierto es que para la Feria del Libro del 2000 ya estábamos on-line, así que si quieren una precisión cierta de cuándo es el cumpleaños de La idea fija averigüen las fechas de ese evento y listo.
Como sea, para festejar en Descargas ponemos un nuevo MP3 de Saurio (¡uh, no!) llamado Si le pongo "Sin título" ¿no le estoy poniendo un título?

Y seguimos publicando todos los jueves y domingos Cartoneros del espacio. No te la pierdas porque cada vez se va poniendo más mejor.
Y, ya que estamos, les recordamos el resto del sumario del número ocho:
Cuentos
Miniaturas de terracota de Sergio Gaut vel Hartman
Segunda venida de Raquel Froilán García
Ácaros de Diego Escarlón
Confesión sobre ruedas de Hernán Domínguez Nimo
Ne nos inducas in tentationem de Eloísa Suárez
Compartir un destino de Germán Amatto
Miró por la ventana y al verlo acercarse de Saurio

Ensayos y artículos

Danza con chorros de Saurio

Las cosas que hay

Críticas a Oceánico de Greg Egan y Nada es rosa de Panza.
Seguiremos agregando material al aún incompleto número ocho, quizás no con la frecuencia que desearíamos pero sí con la que podemos. O sea, manténganse atentos que en cualquier momento algo nuevo tal vez aparece. O tal vez no. Nunca se sabe con nosotros.Obviamente, lo mejor está aún por venir, je je.
Y esas son las novedades por ahora.
Pero antes de irnos, seguimos repiendo que nos mudamos de servidor, lo que nos cuesta dinero. Así que les pedimos a nuestros lectores una mano sencilla y que no les va a representar más esfuerzo que un par de clicks: visitar los links de los avisos de Google que van a encontrar al pie de cada página.
Aunque les parezca mentira, esto nos genera un ingreso de dinero que nos permite mantenernos y seguir haciendo una revista de la calidad de La Idea Fija.Piensen en qué porquerías estarían leyendo si no estuviéramos nosotros y hagan click.
Ah, y sigan visitando La sonriente cocina de Peloncha.